ZONA MICRO Y MACRO CENTROBARRIO CENTRO: Sectores MICROCENTRO 1 y 2
BIENES QUE DEJARON DE EXISITIR
Esta sección es complementaria a otras dos entradas anteriores en las que expusimos bienes arquitectónicos notables en las inmediaciones de la Bahía Bristol. En esas ocasiones tratamos de visualizar dichas construcciones, ubicarlas y compararlas con las que hoy ocupan esos lugares. La premisa era abarcar los bienes en las inmediaciones de la Bahía Bristol y que habían sido construidos antes de 1921. En esta oportunidad mostraremos otros bienes notables (por sus valores arquitectónicos o históricos) que no fueron incluidos en dichas entradas, ya sea por estar más alejados del contorno de influencia de la Bahía Bristol o por haber sido construidos a partir de 1922. Es decir se incluirán bienes de los dos sectores del Microcentro.
Vale aclarar que estos
bienes nunca fueron bienes patrimoniales ya que ese concepto, en esta parte del
mundo, llegó mucho más tarde. Vale recordar que la primera ordenanza municipal
que determina algún tipo de protección a las construcciones con valores
artístico-arquitectónico-urbanísticos fue la N° 8.016 del año 1990, en la cual
se declaraba como “Bien del
Patrimonio Cultural, Urbanístico y Arquitectónico Municipal” al conjunto formado por la Rambla, el
Casino y el Hotel Provincial. Y la primera lista de bienes patrimoniales surgió
en 1994 con la Ordenanza Municipal N° 9564.
Luis Nogaró había nacido en Francia en 1883 y desde muy temprana edad trabajó en hoteles, principalmente en gastronomía. Se formó en hoteles de París, Londres y Nueva York. En esta última ciudad, cuando tenía 23 años, fue contactado para trabajar en Argentina, donde se radicó y finalmente formó su familia. Fue contratado para la cocina del Grand Hotel de Mar del Plata (el mismo que había sido fundado por José Luro). Trabajó en dicho establecimiento hasta que se hizo cargo del mismo. En 1919 junto a otros empresarios hoteleros como José Rubertis, del Hotel Royal, Vito Serenellini (Hoteles Corbel y Las Rocas), Gazzano y Bonneau (Hotel Victoria), Cazaubon (Bristol Hotel), Contaretti (Hotel Regina) y Couso (Hotel Universal), fundó la Asociación de Hoteles de Mar del Plata. Luego de inaugurar el Grand Hotel Nogaró Mar del Plata, con el transcurso de los años haría lo mismo en las ciudades de Buenos Aires, Montevideo y Punta del Este, fundando varios hoteles. Fue el presidente la Asociación de Hoteleros de Mar del Plata desde 1931 hasta su muerte, en 1946. Continuó el negocio su hijo Roberto Nogaró.
Este hotel fue inaugurado en 1925, se encontraba en la calle Corrientes entre la Diagonal Alberdi y la Av. Luro. Fue construido en tiempo récord: 180 días. Era un edificio con planta en “L” ocupando todo el frente por calle Corrientes y la mitad de la cuadra por Av. Luro. Vale recordar que la otra media manzana estaba ocupada por el Hotel Universal (luego denominado Macchiori y más tarde Victoria). El edificio, de estilo ecléctico, con rasgos academicistas y neoclásicos, llegó a contar con casi 250 habitaciones, de las cuales 130 tenían baño privado. Aparte de la planta baja, el edificio se desarrollaba en 4 niveles (5 en el sector más cercano a la Diagonal Alberdi).
El Hotel Nogaró, fue construido por Martín Marco, con proyecto de los arquitectos Guilbert y Gantner. En 1934, se construyó un nuevo piso, esta vez, ejecutado por Arturo Lemmi y proyectado por Eugenio Gantner, ya con rasgos más modernos. El edificio sufrió varias ampliaciones y remodelaciones entre 1934 y 1947, cambiando la unidad estilística original. Fue finalmente demolido en 1971. En el mismo lugar se levantaron las torres de departamentos: Liber (esquina de Corrientes y la diagonal Alberdi), Maral 48 (en el medio de la cuadra) y Nogamar (en la esquina con Av. Luro).
Hotel Manetti
Ubicado sobre calle San Luis entre Rivadavia
y Belgrano, el Hotel Manetti fue uno de los más antiguos. Había sido fundado en
1887. No se conocen sus constructores o proyectistas. Contaba con 70
habitaciones. Originalmente perteneció a la familia Manetti y luego fue
adquirido por la Sociedad Miglierina-Magnanelli, que regía los hoteles
Miglierina, Miami y Scafidi (Cabo Corrientes). El edificio, de tres niveles, de
líneas simples, presentaba un zócalo de piedra, planta baja almohadillada y las
plantas superiores revocadas y ornamentadas con entramados aparentes de madera y
cubiertas a modo de pabellón. El acceso principal se encontraba por calle San
Luis, identificado por una puerta doble con arco rebajado, situada en una
sección central que presentaba un tratamiento diferenciado al resto del
edificio, con un balcón de mampostería y baranda de madera (en las
plantas superiores) por sobre la puerta de acceso. Esta sección culminaba en un
mojinete ornamentado con entramados aparentes de registros geométricos. Las
habitaciones se distribuían alrededor de un gran patio central y contaba con
una entrada auxiliar y de servicio por calle Belgrano. Brindó sus servicios
hasta el año 1967. En su lugar hoy se encuentran varias construcciones menores,
pero para ubicarnos mejor, su acceso principal estaría ubicado donde hoy se
encuentra la Feria Comunitaria de San Luis.
Sede del Club Pueyrredon
Jacinto P. Castillo, siendo funcionario de la sucursal Mar del Plata del Banco Nación sugirió la fundación de un club social para empleados bancarios. Su idea fue acompañada por empleados del Banco Provincia y del Banco Español. El Club Pueyrredon fue fundado en 1916 y su sede social funcionó en el edificio situado en la esquina de San Luis y San Martín, contando con oficinas y un salón. (Estos espacios fueron donados por su propietario, Nicolás Trabucco, quién también era dueño del edificio de Santiago del Estero y San Martín, donde se encontraba la Confitería Jockey Club). Aunque principalmente las actividades del club se llevaban a cabo dentro del edificio del Hotel Bristol, donde administraba salones de bailes y un casino.
El edificio donde se encontraba la sede social, fue construido en 1924 por la empresa Cremonte y Camusso con proyecto de los arquitectos Antonio Bilbao La Vieja, Benz y Federico Meyer. Contenía una planta baja comercial, donde se instalaron con el correr de los años la confitería Mar del Plata, luego la Casa Fava y por último la sucursal Mar del Plata de Grandes Tiendas Santa Rosa. En las 2 plantas superiores se distribuían departamentos particulares. Caracterizaban al edificio 4 miradores, dos dispuestos en situación central, enmarcando la ochava y los otros dos en posición terminal en ambas medianeras.
En 1946 se
construyó un nuevo edificio, de estilo moderno, sito en Hipólito Yrigoyen y Av.
Luro, frente a la Municipalidad y a la Plaza San Martín, donde mudó su sede. El
mismo edificio también es sede del Canal 8 de Mar del Plata. A principios de 1970, luego de
que una inspección municipal constatara problemas estructurales en el edificio
de San Luis y San Martín, su propietario decidió su demolición, que ocurrió en
1972. En su lugar se construyó el Edificio y Galería Lafayette.
A continuación presentaremos otros establecimientos
comerciales que hicieron historia en la ciudad y hoy no existen. Estos casos
son ejemplos de arquitectura histórica, ya sea por sus cualidades netamente
artístico-arquitectónicas o simplemente porque acompañaron la vida primigenia
del pueblo marcando una huella distinguible en la memoria de los habitantes de
esa época. Y entonces hoy, con el objetivo de mantener viva esa memoria, para
las actuales y nuevas generaciones por venir, presentamos:
Farmacia del Puerto:
Antonio Valentini, llegó a Mar del Plata en 1886,
proveniente de Italia. Valentini fue de los primeros farmacéuticos radicados en
Mar del Plata. Su establecimiento denominado “Farmacia del Puerto” fue muy
popular y se ubicaba en la esquina de Córdoba y la Av. Luro. Fue concejal y
consejero escolar del partido, fundó el semanario Il Pensiero Italiano (redactado en italiano), la Banda de Música
Garibaldina y fue miembro fundador del Partido Socialista de Mar del Plata. Fue
un personaje muy importante de la historia de Mar del Plata y desde 1960 una
calle de la ciudad lleva su nombre.
Confitería Jockey Club
La confitería Jockey Club supo mantenerse desde su inicio
en la Rambla de madera en la primera década de 1900 con clientela de la alta
sociedad. Hacia 1914 la confitería se trasladó al edificio de Santiago del
Estero y San Martín, ocupando la planta baja. Se mantuvo allí hasta 1962, en
que se demolió el edificio para ser reemplazado por una moderna torre
proyectada por Juan Antonio Dompé, denominada igual que la confitería. La confitería volvió
a ocupar el mismo lugar (ahora incluyendo la planta baja, subsuelo y oficinas
en planta alta). En 1976, la confitería cerró definitivamente y su lugar fue
ocupado por una serie de locales independientes (ubicados por ambas calles).
Banco Español del Río de la Plata
Situado en la esquina de Santiago del Estero y San Martín
(acera de los números impares), frente a la Confitería Jockey Club. La sucursal
del banco había sido inaugurada en 1909 (siendo el presidente de la firma,
Casimiro Polledo, quién supo tener una residencia famosa sobre la Bahía
Bristol, en Sarmiento y el viejo Boulevard Marítimo). El primer gerente de la
sucursal fue Rafael Pando. A principios de la década de 1970 el edificio fue
rematado y demolido. Hoy en su lugar hay una torre de departamentos.
Tienda Gath y Chaves
La famosa tienda departamental fue fundada en 1883 en Buenos Aires por Lorenzo Chaves (oriundo de Santiago del Estero) y un inmigrante inglés llamado Alfred Gath. Luego pasó a manos inglesas y en algún momento se asoció a otra firma de similares características: “Harrods”. Su expansión se dio en la década de 1930 y hacia 1945 contaba con 19 sucursales. En Mar del Plata, la firma inauguró su sede en San Martín 2401 esquina Santa Fe. Este edificio de claras líneas Art Decó fue proyectado por el arquitecto Alejandro Virasoro, pero la construcción no llegó a nuestros días, se demolió en la década de 1970. Anteriormente la firma tenía locales comerciales en la Rambla Bristol.
Hacia 1945 se inauguró otra sede de la firma que ocupó el
basamento de un edificio en la esquina de Corrientes y San Martín. Este último
edificio se entregó en 1945 y fue construido por Arturo Lemmi con proyecto de
los arquitectos García Belmonte y Miramón. La firma Gath y Chaves desapareció
en 1974.
Confitería La Madrileña
Ubicada en la esquina de las Av. Independencia y Luro,
donde hoy se encuentra una sede del Banco Industrial, en diagonal a la Galería Central. El edificio de 1930 fue construido
con proyecto del arquitecto Ángel Pascual para los hermanos de Miguel. El
edificio de estilo ecléctico tenía sesgo neocolonial como muchas de las obras
de este autor. Contaba con un subsuelo o sótano, una planta baja que albergada
la confitería y dependencias y una planta alta con varios departamentos.
Salón Garibaldi
Este edificio correspondía a la sede social de la Sociedad de Socorros Mutuos Giuseppe Garibaldi. Se ubicaba en Hipólito Yrigoyen (números impares) y Moreno. Fue construido en 1894 por Ferdinando Lemmi. Hoy en su lugar se encuentra la Sociedad Italiana J. Garibaldi y XX de Septiembre Unidas y sobre la esquina un edificio de departamentos. Según el libro “Apuntes para una historia de la Arquitectura marplatense” del arquitecto Roberto O. Cova, el Salón Garibaldi era una obra de gran valor arquitectónico para su época. Según el mismo autor, entre su colección de documentos, se encontraba un plano de dicho edificio, dibujado en lápiz (y sin fecha) con la firma del apellido “Levacher” y nunca pudo aseverar o desmentir si era realmente del arquitecto italiano Roland Le Vacher (citado varias veces también como Raoul o Raúl Levacher).
De estilo neoclásico italiano, el edificio se implantaba en un lote de 43,3 m por Hipólito Yrigoyen y 17,3 m por Moreno. Presentaba todos los recursos arquitectónicos y ornamentales del repertorio clásico: arcos de medio punto, columnas y pilastras, cornisas denticuladas, pretil y frontis curvos con entablamentos en ambos accesos (sobre la calle Hipólito Yrigoyen). A principios de la década de 1970 el edificio se demolió.
A continuación se presentan ejemplos singulares de
propiedades particulares
Chalet de Severiano Pampillo
El chalet se encontraba en la esquina de Bolívar y Entre
Ríos, fue construido en 1931por Arturo Lemmi y Hnos., con proyecto de Antón
Gutiérrez y Urquijo. El arquitecto proyectó importantes obras en Mar del Plata, casi todas ellas residencias de familias de clase alta, por ejemplo, en 1928: Villa
Péres (Falucho y Alvear), la residencia de Alberto Rodríguez Egaña (Belgrano
2458, demolida) y Juan Calcarami (Alsina 2569, demolida). Un año después la
residencia de Juan C. Dibar (Av. Colón 2237, chalet inglés, demolido). En 1930
proyectó el chalet vasco de Jacinto Peralta Ramos (hijo) en Alem y Castelli
(premiado) y en 1936, la residencia de Florentino González Suárez (Brown 1442,
premiada, demolida). Existe también un pequeño chalet en Urquiza y Alberti. Una de las
características ornamentales que utilizaba este autor eran los caballitos de
mar como marca personal. En 1941 proyectó el chalet de Antonio Guglielmo, construido por Cresio Bernasconi e Hijos (Av. Colón 1266, demolido). En 1942
proyectó su propia vivienda denominada “La Virreynita”, construida por Crescio
Bernasconi y de estilo neocolonial. También experimentó con la arquitectura
moderna y proyectó uno de los edificios frente al Parque San Martín (sobre
calle Castelli). También participó en el concurso nacional para el Monumento a
la Bandera de la ciudad de Rosario, quedando su proyecto en segundo lugar
(ganado por Bustillo).
En este caso el chalet de Severiano Pampillo se encuadra dentro de la corriente pintoresquista inglesa. Se ubicaba frente a la Villa María de Jacques Dunant (ya presentada) en la esquina que mira al oeste de las calles Entre Ríos y Bolívar. En este chalet ya se avizoraba una característica moderna en cuanto a la distribución de ambientes, ya que incluía en la planta un garaje doble. Recordemos que las primeras viviendas disponían la zona de cocheras o garajes en pabellones separados de la vivienda.
Los recursos arquitectónicos y ornamentales del chalet incluyen a la piedra trabajada en sillares regulares en zócalos, encadenados, contramarcos, vanos de ventanas repartidas y almenas. Arcos de tipo Tudor, oriel window de madera, entramados ornamentales y cubiertas independientes para cada volumen. La propiedad se demolió y en su lugar se edificaron torres de departamentos.
Villa Pasturo
Villa Pasturo se ubicaba en San Luis entre Moreno y Bolívar. Era la casa de
veraneo de Juana Airoldi de Cardini y Eugenio Cardini. Proyectada por Julián
Jaime García Nuñez (única obra de este arquitecto argentino formado en España,
considerado uno de los mayores exponentes del art Nouveau o modernismo en
Argentina) y construida en 1911 por Ferdinando Lemmi.
Villa Pasturo era una casa compacta con pasillo central de distribución, de planta cuadrada y un apéndice posterior, tenía 2 plantas y un pequeño sótano. Esta casa tenía una fachada simétrica, fuera de lo común con respecto a la arquitectura reinante de chalets pintoresquistas o de casas criollas. Su característica más notoria era su tejadillo a modo de alero perimetral, sostenido por ménsulas muy particulares. La franja central de la fachada estaba diferenciada. En dicho sector se encontraba el acceso principal, conformado por una puerta de doble hoja y ventanas fijas, con contramarcos trabajados en relieve, a la que se llegaba por medio de una pequeña escalinata. En dicho sector central también cambiaba el ángulo de inclinación del alero y coronaba un pretil con almenas estilizadas.
Esta particular vivienda se
demolió y sólo se recuperaron sus rejas perimetrales que pasaron a ubicarse en
la actual Casa de Madera de la calle Rawson 2250.
Chalet Floriluz
El Chalet conocido como
“Floriluz”, perteneció a Estanislada Anchorena Paz, viuda de Arturo Z. Paz, (luego
la propiedad pasó a manos de José María y Juan Miguel Anchorena). El matrimonio
Paz-Anchorena había donado el piso de la Catedral de Mar del Plata. Estanislada
era miembro de las “Damas Vicentinas”, que en el puerto (frente a la iglesia de
Sagrada Familia) hicieron construir un conjunto de casas para familias de
pescadores.
La propiedad se ubicaba en la
esquina de Buenos Aires y Moreno. El chalet fue construido por Lemmi Hnos. en
1930, con proyecto de los arquitectos Carlos Alberto Mendonça Paz y Rodolfo
Giménez Bustamante. Esencialmente era un chalet de dos plantas de rasgos
normandos. Se implantó en un lote en esquina y se apoyaba sobre ambas
medianeras. Fue premiado en 1931. Fue puesto en venta en 1977 y demolido en
1979. Por el predio pasó un estacionamiento, un local de comidas rápidas al
aire libre, un bingo y hoy dos edificios.
Otra obra del arquitecto Mendonça Paz, muy cercano al chalet Floriluz, era la residencia veraniega del Dr. Ambrosio Nougués, ubicada sobre los números impares de la calle Bolívar entre Santa Fe y Santiago del Estero.
A media cuadra del anterior chalet, en la esquina de Santa Fe y Bolívar, se encontraba la residencia “Maison Madame Ezcurra”. Obra del arquitecto Gaston Mallet, el mismo autor de las conocidas Villa Atlantis, La Maisonette y Villa Normady (única en pie). La fotografía publicada en la revista El Arquitecto Constructor, señala a dicha propiedad como la residencia del Dr. Carlos Dore.
Las siguientes propiedades, son todos chalets (algunos más
importantes que otros) esparcidos por el microcentro marplatense que llegaron
al mismo final: su demolición y reemplazo por un edificio de departamentos.
Como habíamos dicho, no solo los chalets y las casas criollas desaparecieron, también mermaron su presencia las casas modernas (aunque en estos casos presentados no fueron reemplazadas por edificios de departamentos, sino por comercios u otra vivienda individual):
Otro ejemplo fue la casa del arquitecto marplatense Gabriel
Barroso (1938), ubicada en la calle España 2138-48 entre Bolívar y Colón. Hoy en su
lugar (no sabemos a ciencia cierta si quedó algo de esta casa), hay un chalet
de dos plantas, en el que quizás se puedan reconocer las posiciones originales de algunas
aberturas de la planta baja.
Entre las décadas de 1950 y 1970 casi todo el microcentro había sido demolido y reemplazado como consecuencia de la densificación urbana. En esta carrera de demoliciones las primeras víctimas fueron las viviendas individuales (ya sea casa criollas, chalets o casas modernas) porque en el mismo terreno se maximizaba el uso de la tierra construyendo edificios. Incluso algunos de estos edificios también fueron reemplazados más tarde. Quizás estemos ahora comenzando una etapa en la que se requiere pensar en políticas preventivas de restauración o renovación del parque habitacional creado en esas décadas, teniendo en cuenta que el mismo tiene un promedio de 60 o 70 años y en algunos casos harán falta auditorías para determinar el estado de las estructuras de los mismos y así evitar accidentes.
Los primeros edificios en desaparecer fueron todos aquellos
que tenían una impronta academicista o italianizante, pero también
desaparecieron edificios más modernos. A continuación se exponen solo cuatro ejemplos:
Edificio del Club de Pelota
El edificio del Club de Pelota, proyectado por el arquitecto Juan Waldorp (h), estaba inspirado en la arquitectura del Renacimiento Español, según puede leerse en la Revista de Arquitectura donde salió publicada la obra. La construcción se desarrollaba en varias plantas: un sótano delantero, una planta baja que contenía el acceso a la cancha por medio de un hall de entrada, un vestíbulo y una galería lateral en todo el largo de la cancha, además contaba con un bar en su zona frontal y dependencias de servicios en el fondo. Un entrepiso parcial con vestuarios y galería longitudinal a modo de balcón, un piso alto con palcos y gradas y un piso-azotea con una vivienda y terraza.
Hotel Cini
Dos ejemplos de edificios modernos
Obviamente el reemplazo de propiedades sigue ocurriendo en esta zona del microcentro. Aunque a menor escala en comparación con las décadas anteriores, principalmente porque el universo de propiedades individuales ya es escaso. El problema ahora, lamentablemente, se expande al macrocentro (en busca de este tipo de propiedades y terrenos) incluyendo zonas de los barrios Plaza Mitre y Loma de Stella Maris.
A continuación se presentarán algunas propiedades que dejaron de existir recientemente:
La calle Salta 1800-1900 (acera de los números pares)
Esta cuadra
estaba conformada por una sucesión de 8 chalets típicos marplatense
pertenecientes al repertorio del patrimonio modesto. En los últimos años esta
cuadra ha sufrido un reemplazo sucesivo de dichas propiedades. Hoy sólo quedan
en pie 3 de ellos (los más próximos a la calle Rivadavia). Aquí mostramos los
dos chalets más próximos a la calle Belgrano. El primero con dirección 1874 y
el de la esquina (Salta y Belgrano). En 2016 se demolieron y en su lugar se
construyó una ampliación de una dependencia sindical y sobre el lote en esquina
se está construyendo un edificio. El chalet con dirección 1842 fue reemplazado
por otro edificio de 10 plantas en 2017.
San Martín y Jujuy
En la esquina de Jujuy y San Martín se encontraba una casa criolla, típica construcción que se destinaba a comercio. A su lado (por San Martín) había otras dos propiedades, ambas de dos plantas, con locales comerciales en planta baja y una de ellas al menos con 2 viviendas. Ambas de concepción más moderna que la casa en esquina, probablemente construidas en la década de 1940. La primera de ellas con una planta baja revestida en piedra y una planta alta ladrillera. La segunda de mampostería revocada, probablemente en su origen pintada de blanco.
El Sindicato de Trabajadores de Edificios adquirió 3 propiedades sobre la calle Jujuy entre Luro y San Martín, para erigir una clínica. Las actividades de demolición comenzaron en 2016, desde el centro de la cuadra hacia la esquina de San Martín. El proyecto involucra un complejo de edificios. El primero de ellos, iniciado en 2019 ya está casi terminado, consta de una PB y 11 pisos. La clínica contará con salas de emergencias y acceso de ambulancias en planta baja, salas de guardia e internación en el piso 1, consultorios externos en el piso 2, laboratorios de análisis clínicos en el piso 3, el área de diagnóstico por imágenes en el piso 4, los pisos 5, 6 y 7 dispondrán de salas de internación general, terapia intensiva en el piso 8, quirófanos en el piso 9, administración en el piso 10 y la cocina de la clínica en el último piso.
La obra es proyecto de la firma Obredor-Obermaier y la construcción estuvo a cargo de la empresa constructora Algol S.A.
El terreno en esquina aún está tapiado. La idea es dar servicio a los afiliados de Mar del Plata y la zona de influencia. En el edificio de la esquina se contempla una sede social, farmacia y óptica y dependencias administrativas.
Una Obra del arquitecto Córsico Piccolini
En calle San Martín 3158, se encontraba uno de los primeros exponentes de la arquitectura moderna de vivienda individual. La casa perteneció al Dr. Antonio Caporaletti. La obra fue proyectada por el arquitecto Alberto Córsico Piccolini y construida en 1934 por la firma Buffoni y Torricella.
La construcción, entre medianeras, se distribuía en dos plantas. En planta baja se encontraban las áreas sociales y además contaba con dos consultorios y sala de espera. En planta alta se distribuían los dormitorios y dependencias de servicio. El garaje estaba retirado de la línea municipal, dejando ver una articulación curva entre ambos cuerpos. Dicho cuerpo hacía las veces de porch y terraza (en planta alta).
Los balcones curvos, las paredes pintadas de blanco, cubiertas planas, muchas veces con la aparición de ojos de buey, ventanas con terminales curvos y zócalos diferenciados (o no) con materiales como piedras o “travertinos”, empezaron a aparecer principalmente en la zona céntrica, generando un tejido armónico (menos denso que el de los chalets). Los primeros arquitectos marplatenses como Córsico Piccolini, Auro Tiribelli, Gabrierl Barroso y J. V. Coll, principalmenmte, y muchos constructores trabajaban indistintamente obras modernas y obras típicas pintorescas.
La casa fue modificada, perdiendo el retranqueo de volúmenes y se adaptó para contener locales comerciales. En 2017, finalmente se demolió. En su lugar se construyeron nuevos locales comerciales.
Otro ejemplo:
Sobre la calle Córdoba al 2000 (entre la Av. Colón y Bolívar) había un chalet de pequeñas dimensiones y una casa criolla. Una de estas viviendas desapareció.
La existencia de varias fuentes (impresas y digitales) y su comparación con imágenes actuales ha permitido, por medio de la comparación fotográfica, poder ver la evolución de estas construcciones. Obviamente es un número mínimo, pero sirve para hacerse una idea del antes y el después de esta zona.
El objetivo de mostrar estas construcciones y sus reemplazos es principalmente dejar asentado cómo evolucionó el perfil edilicio del barrio. No es una crítica idealista a mantener todo en un statu quo historicista, que muchas veces no puede llevarse a cabo. Es cierto que en algunos casos, estos reemplazos pueden interpretarse como sólo especulación inmobiliaria, pero hay muchas otras causas.
Algunas veces poner en valor ciertos inmuebles resultan mucho más costosos que su demolición y nueva construcción. Esto se debe al cambio de uso de materiales, mano de obra calificada inexistente para este tipo de tareas, etc. Los cambios de hábitos de vida de la sociedad también generaron nuevas arquitecturas que fueron reemplazando las antiguas vivierndas.
Hay ejemplos de evidentes abandonos por parte de sus dueños originales, muchas veces no son habitantes de Mar del Plata. Esto trae aparejado otros problemas: deficiente mantenimiento edilicio, posibilidad de desprendimientos de mampostería y consecuentes accidentes, ocupaciones ilegales, etc. Los resultados de dichos reemplazos tienen apreciación popular mixta, es decir algunos casos mejoraron el entorno y otros no.
Muchas veces, las comparaciones fotográficas no son justas,
porque usualmente disponemos imágenes de los bienes históricos tomadas en su
mejor momento (o a estrenar), y las comparamos con su reemplazo en su estado
actual. Algunos de los bienes históricos presentados en estas secciones, al
momento de su demolición, se encontraban abandonados o en estado ruinoso.
Quizás el énfasis habría que ponerlo en generar políticas para ayudar o facilitar
el mantenimiento de las propiedades históricas y por otro lado generar condiciones marco para garantizar la
preservación de las construcciones identitarias y dirigir el emplazamiento de
construcciones nuevas hacia otras zonas de la ciudad.
(*) Todas las fotos del
blog pertenecen a Oscar Casemayor, salvo las indicadas en pie de foto.
(*) Para ver las fuentes de información y bibliografía consultada para el desarrollo de los distintos posteos, deben dirigirse al primer hilo del blog.
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