ZONA MICRO
Y MACRO CENTRO
BARRIO
PLAZA MITRE
Descripciones
Barrio PLAZA MITRE (parte 1)
Ex CASA de BERNABÉ FERNÁNDEZ (fachada)
Dirección: Av. Colón 3176
Antecedentes
legales: Ordenanza N°13254 y posteriores
actualizaciones.
La ex Casa de Bernabé Fernández es un ejemplo típico de vivienda con local comercial implantada en esquina.
Bernabé Fernández fue un inmigrante
español, de Cangas de Tineo, provincia de Oviedo, Asturias, que hizo edificar
esta casa (la segunda en construirse en esta manzana) e instaló en la planta
baja la Zapatillería La Roldana, llegando a ser muy famosa en la ciudad. En su
España natal era pastor de ovejas y trabajador del mimbre.
Bernabé Fernández se asoció con su cuñado José Méndez, quien hacía zapatillas de lona y cuero. Encarnación Méndez, hermana de José y esposa de Bernabé era quien cosía las capelladas de lona y Bernabé Fernández se encargaba del reparto de las zapatillas. Así nació la Zapatillería La Roldana.
Luego de pasar por un par de locaciones
(San Luis entre Bolívar y Moreno y más tarde en Mitre y Belgrano). José Méndez
falleció y Bernabé Fernández compró su parte a la viuda de José. En 1921
Fernández compró la esquina de Colón e Independencia e hizo construir esta
casa, que contaba con garaje y local comercial en plata baja y vivienda en
planta alta. Más tarde Fernández también adquirió dos lotes vecinos a la casa
por Av. Colón y un tercer lote (también vecino) por Av. Independencia.
La propiedad fue construida por Paulino
Gutiérrez, quien era uno de los pocos constructores españoles, ya que en Mar
del Plata la mayoría de los constructores eran italianos. Paulino obtuvo
matrícula de constructor y asociado a su hermano Maximino, realizó numerosas
construcciones (casi 300 obras). Entre ellas la casa vasca de Jacinto Peralta
Ramos (hijo), proyecto del arquitecto Antón Gutiérrez y Urquijo, la
remodelación del cine Regina y el balneario de estilo náutico que se ubicaba en
Playa Grande, de los arquitectos Birabén y Lacalle Alonso.
La casa contaba con un acceso sobre Colón y se desarrollada íntegramente en planta alta, contaba con un gran vestíbulo con mampara de vidrio y un pasillo distribuidor a los locales sobre las avenidas Colón e Independencia. Estos locales eran 4 dormitorios chicos, el dormitorio matrimonial, un baño, el gran comedor (que se corresponde exteriormente con el desaparecido balcón con doble puerta-ventana) y un dormitorio de servicio. A contrafrente disponía de una cocina, el comedor diario y un baño de servicio.
La planta baja era ocupada por un gran
local comercial y un garaje.
Exteriormente es una casa simple, sobria,
que en Argentina se conoce como estilo italianizante. Las casas italianizantes
se caracterizan por tener fachadas altas sobre la línea municipal, con ventanas
para cada local, de tipo esbeltas (poco desarrollo a lo ancho y muy altas),
separadas usualmente por pilastras. En este estilo existen casas urbanas de
características “mesuradas” o sobrias (como este caso) pero también se desarrollaron
ejemplos con mayor despliegue decorativo. Se caracterizaban por una composición
de fachada simple: basamento o zócalo, cuerpo y coronamiento o cornisa (este
último cuerpo usualmente era el más vistoso). Los techos eran usualmente de
chapa (de zinc o fibrocemento) con una única caída leve hacia el contrafrente.
En este caso los elementos que
sobresalían eran el balcón esquinero (correspondiente a la habitación
principal) y el balcón doble (correspondiente al gran comedor), ambos elementos
hoy inexistentes. Y como elementos decorativos, recuadros en ventanas, ménsulas
premoldeadas en mampostería (debajo de los balcones) y ménsulas ornamentales y
molduras a nivel de la cornisa. Un pequeño tímpano semicircular en la esquina
contiene la fecha de construcción del edificio: 1922.
Originalmente la planta baja presentaba revoque símil piedra con dibujos superficiales simulando sillería y dinteles. Esta planta fue modificada para adaptarla a los diferentes usos que fue adquiriendo el local, modificando el tamaño y número de ventanales.
Luego de un código municipal de
publicidad muy estricto que funcionó al principio de 2010 la fachada volvió a
mostrarse, ya que durante muchos años, la misma se escondía por un cartel
perimetral de grandes dimensiones que la tapaba casi totalmente.
CHALET RODRÍGUEZ ETCHETO
Dirección: Av. Colón 3091-5
Antecedentes
legales: Ordenanza N°10075 y posteriores
actualizaciones.
Este chalet es obra del arquitecto Alberto Rodríguez Etcheto. Fue proyectado para su tío el Dr. Francisco Rodríguez Etcheto y construido en 1937 por Castagna y Mayling.
La obra de Alberto Rodríguez Etcheto
(1905-1992) se caracterizó por estar enmarcada casi exclusivamente por
residencias privadas en zonas suburbanas de la ciudad de Buenos Aires y en
lugares turísticos. Su década más prolífica fue la de 1940, en ese momento gran
parte de su producción fue en Mar del Plata.
Las obras en Mar del Plata tienen un sello particular y distintivo: la rusticidad. Su obra más conocida es sin lugar a dudas, el chalet Los Troncos. Esta propiedad bautizaría (al menos popularmente y dentro del circuito inmobiliario) a todo el barrio circundante, aunque oficialmente dicho barrio lleva por nombre “Playa Grande”.
Si bien proyectó obras en escala variada, la mayoría de ellas fueron en general de menor desarrollo en superficie que los grandes chalets del primer pintoresquismo. Y su obra tuvo más influencia norteamericana que europea. De esta manera el estilo inglés o normando dejó paso al estilo denominado californiano que derivaría luego en el estilo marplatense. No trabajó con la alta sociedad sino más bien para las nuevas clases medias y medias-altas, usualmente profesionales.
No existiendo un inventario oficial de
sus obras, a continuación, mostramos una lista con proyectos de su autoría,
realizados en Mar del Plata.
Por su parte, Santiago Castagna
(1897-1976), fue un constructor italiano, cuñado de Alula Baldassarini, con
quien adquirió gran experiencia en la dirección ejecutiva de sus obras. Más
tarde se asoció a Juan Mayling, constructor de origen checo quien llegó a Mar
del Plata en 1936 para hacerse cargo de las obras de Etcheto. Conformaron la
empresa Castagna y Mayling, la sede comercial de la misma se encontraba en
Güemes entre Alvarado y Avellaneda. Realizaron numerosas obras, entre ellas,
varias de las obras de Etcheto en Mar del Plata.
El chalet, implantado en esquina, es de
planta compacta y se desarrolla en dos niveles. Presenta los recursos
compositivos y materiales típicos que caracterizan esta tipología y que será el
estilo insignia de la ciudad: el “chalet marplatense”. Asimetrías, porch,
jardín frontal contenido por murete y la tríada material formada por el uso de
piedra, madera y tejas, remarcan la pertenencia a este estilo.
Este chalet forma parte de un conjunto de bienes de similares características que se encuentran en forma aislada, diseminados en el centro marplatense, en un contexto arquitectónico que evolucionó y se afianzó hacia las construcciones en altura, quedando “encerrados” entre medianeras de edificios.
Ejemplo de muchos futuros casos…
Esta propiedad logró cierta notoriedad hace algunos años (2006) debido a que hubo intensiones de desafectarla como bien patrimonial y posteriormente demolerla, pero gracias a la resistencia de algunas personas que lograron poner el tema patrimonial en la prensa local como agenda, la desafectación del bien no fue aprobada por la Municipalidad.
Vale aclarar que una propiedad “x”
ingresa al Listado de Bienes de Interés Patrimonial por medio de un convenio
entre la Municipalidad y los dueños de ese bien. Este convenio establece requisitos
a cumplir por parte de ambas partes. Esencialmente, por parte del dueño, un
compromiso de no modificar la fachada básicamente y de parte de la
Municipalidad una rebaja de impuestos. Dicho convenio es avalado por el HCD y
se emite una ordenanza que explicita la entrada de ese bien en un listado oficial
con esas características.
Si los dueños (originales o nuevos compradores) quisieran demoler la propiedad, deben pedir la desafectación del bien de este Listado. Para pedir dicha desafectación se requiere un fundamento sólido y la decisión final debe ser nuevamente avalada por el Concejo Deliberante o el ejecutivo. Este trámite, en la práctica, resulta ser engorroso.
Por experiencia empírica, se ha visto
muchas veces, que los dueños dejan de invertir en la misma y esta falta de
mantenimiento, indefectiblemente, con el paso de los años, determina la pérdida
de los valores artístico-arquitectónicos por los cuales ese bien entró
originalmente al Listado. Finalmente algunas de estas propiedades pueden
tornarse incluso peligrosas para los transeúntes (por ejemplo, debido a
desprendimientos de mampostería), con lo cual se logra la aprobación de su
desafectación y posterior demolición.
En este caso, los nuevos compradores pidieron la desafectación alegando que la declaración patrimonial sobre el bien desalentaba la posibilidad de venta, por las restricciones que ella imponía, disminuía el valor de la propiedad y con ello traía un perjuicio económico. Además indicaron que la propiedad no constituía un ejemplo “único e irrepetible”. (Según fuentes periodísticas de ese momento, la propiedad había sido adquirida por remate a un precio muy inferior al del mercado inmobiliario, con lo cual ese perjuicio no sería tal).
Se sucedieron varias acciones de defensa y de exposición del caso, llevadas a cabo por vecinos, ONGs, agrupaciones políticas y el Colegio de Arquitectos de Mar del Plata, por medio de “abrazos simbólicos”, marchas y gacetillas de prensa.
El caso sumó sendos informes de dos
dependencias municipales (área de Preservación Patrimonial de la Dirección de
Ordenamiento Territorial y la Secretaría Legal y Técnica) que resumían en
definitiva una negativa a la desafectación. A pesar de estos dictámenes se
llegó a dictar una ordenanza con la desafectación del bien, sancionada el 28
de diciembre de 2006, pero 20 días después, en enero de 2007, dicha norma fue
vetada por el ejecutivo. Hoy la propiedad continúa dentro del Listado de Bienes
Declarados de Interés Patrimonial.
CHALET de RAMÓN STANTIEN
Dirección: Falucho
3002 / La Rioja 2419-21
Antecedentes
legales: Ordenanza N°10075 y posteriores
actualizaciones.
El propietario y su familia
Ramón Stantien fue el séptimo de los diez hijos de Luis Stantien (de origen alemán) y María Álvarez (de origen español). Luis Stantien y María Álvarez se conocieron en Lomas de Zamora y poco después de tener sus primeras dos hijas se trasladaron a Mar del Plata. Originalmente tenían una casa de carros y cuando se trasladaron a Mar del Plata instalaron una carbonería y una forrajería en la calle Rivadavia al 3400. Hoy el mismo lugar es ocupado por una sede del Partido Socialista.
Hacía fines de la década de 1910, Luis
Stantien era representante de la firma de autos Ford. Instaló su agencia en la esquina de las
Avenidas Colón e Independencia (en diagonal a la casa de Bernabé Fernández, ya
descripta). Sus propiedades en esta manzana triangular llegaron a ocupar las
tres cuartas partes del frente por Av. Independencia y una cuarta parte por Av.
Colón. Allí hizo edificar el local
comercial y su vivienda en planta alta. Esta construcción se finalizó en 1925 y
desde ese momento se han sucedido infinidad de modificaciones y ampliaciones,
en las que participaron nombres reconocidos de la industria de la construcción,
los ingenieros Félix Rabino y Jorge Oyarvide, los arquitectos Alberto Córsico
Piccolini y Auro Tiribelli y los constructores Anselmo Gáspari, Arturo Lemmi y
Juan Niglia.
Ramón Stantien heredó parte de la fortuna
de su padre y primeramente vivió en una casa de altos edificada en 1926 por
Arturo Lemmi y Hnos. Esta casa, aún en pie, pero abandonada, se encuentra en
Av. Independencia 2238, exactamente al lado de unas de las propiedades de
Bernabé Fernández. Esta casa, de estilo academicista, presentaba un
galpón-depósito y un local comercial en planta baja y su vivienda en planta
alta, ocupando la totalidad del terreno.
Esta propiedad se verá, en detalle, en la sección de descripciones de bienes no patrimoniales (dentro de este barrio).
Hacia fines de la década de 1940 hace
edificar su nueva vivienda y le encarga esta acción al arquitecto Alberto
Córsico Piccolini.
La obra
El Chalet de Ramón Stantien representa a
los primeros ejemplos de chalets urbanos modernos de la clase media-alta o
profesional marplatense. Aunque de grandes dimensiones esta propiedad presenta
una simplificación constructiva respecto de los grandes chalets
pintoresquistas. Su volumen general sigue presentando asimetrías pero ya no tan
“forzadas” y se mantienen los recursos típicos del estilo como son la
multiplicidad de cubiertas independientes, plantas quebradas, el uso clásico de
piedra-madera-teja, pero perdiendo la rusticidad típica de sus hermanos menores
y más numerosos, los chalets de la clases medias, con reminiscencias más
suburbanas.
El autor denominaba esta tipología como “chalet normando simplificado”, la historia luego lo encuadró en el estilo “Chalet Marplatense”.
La propiedad se ubica en un terreno
amplio en esquina, retirado de la línea municipal, marcada por un murete bajo
perimetral, construido en piedra, que contiene un pequeño jardín que sirve para
tomar distancia y mostrar los juegos volumétricos (entrantes y salientes, en
ambas plantas). El chalet, que contiene dos viviendas, presenta una planta en forma
de “L”, articulada, dejando un parque-patio interno común a ambas viviendas.
Una de las viviendas tiene acceso desde una galería esquinera y la otra por medio de porch (sobre calle Falucho).
Está casi íntegramente revestido en
piedra blanca de piezas escuadradas y dimensiones con énfasis horizontal,
dispuestas en aparejo regular. Hace juego con la piedra, el uso de madera en
aberturas, dinteles, modillones o ménsulas, un bay-window (sobre Falucho) y
algunos paños plenos en madera tarugada.
Los techos (de tejas planas) articulan en la esquina cerrando en forma cónica, los volúmenes curvos, tanto en planta baja como en planta alta, acompañan la ochava. Sus fachadas salientes, por ambas calles, presentan mojinetes con techos a dos aguas de pendientes pronunciadas. Culminan la imagen exterior dos chimeneas de piedra.
La obra fue construida en 1947 por la
empresa Luis Scheggia y Hermano.
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