ZONA MICRO Y MACRO CENTRO
BARRIO PLAZA MITRE
Descripciones Barrio PLAZA MITRE (parte 2)
Edificio del
Ex COLEGIO NACIONAL MARIANO MORENO
(Hoy Escuela de Educación Secundaria
N°22 “Mariano Moreno” yEscuela de Educación Secundaria N°24
“Manuel Belgrano”)
Dirección: Mitre
2579 (entre Gascón y Alberti)
Antecedentes
legales: Fue primeramente declarado Bien
de Interés Cultural por la Provincia de Buenos Aires (Ley N°13625, de 2006). En
2019 la Ordenanza N°24098 lo declaró como Bien de Interés patrimonial,
histórico, simbólico y social.
La historia
La idea de dotar a Mar del Plata de una escuela secundaria surgió de un conjunto de vecinos entre los que se encontraban Julio César Gascón, Martín Errecaborde y Vicente Constantino, entre otros. Antes de ser fundado efectivamente hubo varios proyectos que no llegaron a plasmarse.
Uno de ellos, redactado por el pedagogo y escritor Manuel María Oliver, fue presentado en 1914. Planteaba un colegio muy particular desde su funcionamiento y sus programas educacionales. El dictado de clases sería desde la primavera hasta el otoño y las vacaciones serían en invierno. En cuanto al programa de enseñanza se pensaba en dotar cátedras con orientación en ciencias experimentales, historia natural, biología, oceanografía, astronomía y ciencias físico-químicas. La idea era la de un internado. Si bien el proyecto llegó a ser aprobado por Carlos Saavedra Lamas, ministro de Instrucción Pública de ese momento, el mismo sufrió retrasos y con el cambio de gobierno finalmente se desestimó.
El nuevo ministro, el Dr. José Salinas, aprobó la creación del colegio, pero no con las características del proyecto original sino con un funcionamiento regular como el Colegio Nacional de Dolores que había sido creado en 1906.
El Colegio Nacional fue fundado el 27 de abril de 1919 (con la presencia del Intendente Luciano Arrué y autoridades nacionales) y se ubicó primeramente en el edificio de la Escuela N°1 (hoy Pascuala Mugaburu), utilizando 2 aulas prestadas. Solo fueron unos meses en esta locación.
Luego pasó (a préstamo) por una propiedad de Fortunato de la Plaza, situada en San Luis 1957, que también fue efímera. A sólo un año de su fundación, el colegio se trasladó nuevamente a otro edificio, esta vez alquilado, al mismo propietario: Fortunato de la Plaza, que se situaba en la calle Hipólito Yrigoyen 2049. Esta sede junto a otra propiedad lindera (con dirección Hipólito Irigoyen 2057), fue su ubicación durante casi un cuarto de siglo.
Según cuenta el arquitecto Cova, las dos casas alquiladas sobre la calle Hipólito Yrigoyen, una de ellas utilizada como escuela y la otra para contener dependencias, oficinas de autoridades y biblioteca eran las típicas casas criollas que presentaban habitaciones al frente, separadas por un zaguán y al que seguían corredores distribuidores al resto de ambientes: comedores, cocinas y otras habitaciones y patios.
El proyecto para la construcción de un edificio propio fue presentado al Senado por Fermín Errea, quien había sido concejal municipal y era diputado nacional por la UCR. (Hoy una avenida de Mar del Plata lleva su nombre, la calle 228).
Finalmente y luego de varias gestiones de pedidos oficiales, se logró contar con un edificio propio. También fueron varios los proyectos arquitectónicos que surgieron desde la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
El primero de
ellos, de 1929, era de impronta academicista simplificado con un acceso
enfatizado. Tenía planta en “E”, de tipología clásica para establecimientos
educacionales de tipo pabellonal. El lado más largo sobre el frente de manzana
se desarrollaba en 2 niveles y los 3 lados cortos en una planta.
En 1937 la revista “La Construcción Marplatense”
publicaba un artículo titulado: “Nuevo edificio del Colegio Nacional de Mar del
Plata”. Este proyecto, de la Dirección Nacional de Arquitectura, cuyo director
en ese momento era José A. Hortal, finalmente no se consolidó. Los planos
habían sido preparados por el Arq. Pedro M. Vinent y el edificio respondía a
los cánones de la arquitectura moderna. Iba a contar con dos accesos, uno por
Mitre y otro por Alberti (erróneamente denominada Alberdi, en la publicación).
Sus características: volúmenes puros, aventanamientos corridos, 2 accesos.
Tuvieron que pasar otros 7 años desde esa publicación para que finalmente se hiciera realidad el edificio propio. En un terreno donado por la Municipalidad, se erigió entonces el nuevo edificio del Colegio Nacional, que comenzó su construcción en 1943 y se inauguró en 1945. Y su impronta final, más doméstica (a pesar de su tamaño al ser un edificio educacional), se identifica más con la arquitectura marplatense reinante, la chaletera, que en ese momento tomaba fuerza la tipología del “chalet californiano”.
El edificio del ex Colegio Nacional se implantó en su lugar definitivo dentro del contexto histórico de un barrio que estaba transitando su consolidación definitiva como barrio de población estable, en una ciudad en crecimiento constante y en expansión hacia todas direcciones.
En las siguientes
fotografías se muestra la calle Mitre, tomada desde los “fondos” del terreno
que iba a ocupar el edificio del colegio y podemos apreciar el entorno del
mismo. Se señalan (con colores) algunas de las pocas propiedades que hoy
permanecen en su sitio (algunas modificadas).
La historia del colegio continúa con la creación de la Escuela Nacional de Comercio N°1, fundada en 1940. Esta escuela funcionaba como anexo del Nacional Mariano Moreno y en 1953 pasó a ser escuela autónoma. El Nacional recibió el nombre "Mariano Moreno" y el Comercial: "Manuel Belgrano". En 1968 se sumaría el Anexo que funcionaba en la Colonia Alfonsina Storni, en el norte de la ciudad.
En 1969 se publicó una reseña histórica, conmemorándose los 50 años del establecimiento. Su autor fue nada más y nada menos que el Arq. Roberto Osvaldo Cova (quien había sido alumno de la institución). La comisión organizadora de la celebración del cincuentenario era presidida por el Dr. Héctor Tarantino.
Después de varios cambios en el sistema educativo y
transferencia de la Nación a la Provincia, el edificio alberga los siguientes
establecimientos educativos: Escuela de Educación Secundaria N°22 “Mariano
Moreno”, Escuela de Educación Secundaria N°24 “Manuel Belgrano” y el
Bachillerato de Adultos, llegando en conjunto a una matrícula de más de 2000
alumnos.
El nuevo edificio
Hoy el edificio (con sus modificaciones y agregados posteriores) abarca aproximadamente media manzana. El proyecto original, de 1941, propuso un edificio que se compone de grandes volúmenes a modo de pabellones, dejando un patio interno hacia el pulmón de manzana. El volumen más grande, sobre calle Mitre, levemente retirado de la línea municipal, contiene el acceso principal. Los otros dos volúmenes (más retirados aún de la línea municipal), se articulan con el primero en forma ortogonal. En 1963 se construyeron más aulas en el contrafrente. Sobre calle Alberti, luego se construyó un galpón para el gimnasio. Por la calle Gascón, que se mantiene en estado original, el retiro original generó un patio externo.
En ambas esquinas se construyeron dependencias a
imagen de los chalets de la zona. Sobre Alberti, oficinas y casa del casero y sobre
Gascón la casa del rector/director.
El edificio se desarrolla en 2 niveles: planta baja y primer piso y un pequeño sótano. La fachada principal se resuelve con un gran portal de acceso compuesto de 3 pórticos de doble altura. Todo recubierto en piedra, con aparejo regular intercalando piezas en forma vertical y horizontal. Los pórticos de doble altura presentan un contorno de piedra martelinada Tres puertas dobles (con banderola) dan acceso al vestíbulo. En el vano central separando ambas plantas aparece el escudo nacional tallado en piedra. El segundo nivel presenta pequeños balcones antepechados.
Completan la imagen del paño del acceso dos ventanas enfatizadas con dinteles horizontales, realizados con dovelas de piedras en piezas más grandes. Y entre ellas y los pórticos de doble altura, aparecen como elemento ornamental, sendos faroles de hierro forjado.
El resto de la fachada por calle Mitre, presenta en parte, un tratamiento similar de piedra pero solo hasta el nivel de las ventanas de la planta baja (como un zócalo alto). El resto de la fachada es de mampostería revocada y pintada de blanco. Las tres naves presentan cubiertas de tejas españolas resueltas a dos aguas.
El chalet de la esquina de Mitre y Gascón
(originalmente casa del rector), también se resuelve con tratamiento de piedra
en la planta baja y mampostería revocada en planta alta. Su acceso, por medio
de un poche retirado y semicubierto, se realiza por calle Gascón. Un pequeño
volumen adosado e incorporado al chalet hace de garaje y en planta alta se
transforma en una pequeña terraza.
La esquina con la calle Alberti se resuelve con otro volumen simple de menor escala (oficinas de administración), sin ochava, pero también retirado de la línea municipal, que simula un chalet simple, techado a dos aguas. Sobre calle Alberti también estaba la casa del casero y más tarde se sumó el gimnasio (no siendo parte del proyecto original).
La provincia de Buenos Aires se adelantó y en 2006 incluyó al edificio dentro de su lista de bienes protegidos como “Bien de Interés Cultural”. Finalmente y cercano a la fecha de celebración del centenario del Colegio Nacional, la municipalidad hizo lo propio declarando al edificio como “Bien de Interés Patrimonial, Histórico, Simbólico y Social”, en 2019.
Entre el sinfín de personalidades que pasaron por
este establecimiento en calidad de autoridades, docentes, no docentes,
gestores, promotores o alumnos rescatamos sólo algunos de los más conocidos
popularmente, entre ellos: Pascuala Mugaburu, Juan Héctor Jara, Victorio
Tettamanti, Luciano Arrué (intendente), Fermín Errea (diputado y concejal),
Fortunato de la Plaza (intendente), Manuel Canata, César y Julio Gascón, Argentino
Valentini, Dr. Antonio Mir, María Otilia Pinto de Begue, Josué Catuogno, Ezequiel
Calleja, Dr. Antonio Caporaletti, Roberto Osvaldo Cova (historiador y
arquitecto), Blas Aurelio Primo Aprile (intendente), Héctor Babenco (cineasta), los
arquitectos marplatenses Gabriel Barroso, Auro Tiribelli y Alberto Córsico
Piccolini, Juan Carlos Castagnino, etc. Vale recordar que también pasó por la
sede del Colegio Nacional, el cuerpo de Alfonsina Storni cuando se montó una
capilla ardiente antes de su traslado a Buenos Aires.
Agradecimientos en esta entrada y bibliografía específica:
A Francisco Ramallo por obsequiarme la reseña histórica “Celebración del Cincuentenario del Colegio Nacional de Mar del Plata”, escrita por Roberto Osvaldo Cova y aportarme información referida al tema.
A Érica, bibliotecaria de la Escuela Mariano Moreno, por su atención y por obsequiarme el libro Memoria e Identidad de un Colegio – Pasado y presente del Nacional Mariano Moreno de Mar del Plata” (Francisco Ramallo y María Victoria Crego).
Al CeDIAP, Centro de Documentación e Investigación de la Arquitectura Pública, aporte de planos y fotografías.
Otras fuentes:
Mastrogiacomo, Viviana Elisabet; Torres Cano, Manuel (2008). “Imaginarios Sociales y Arquitectura de la Educación Popular y del Turismo social en Mar del Plata (1946 – 1955)”. En I Congreso de Estudios sobre el Peronismo, Red de Estudios sobre el Peronismo, ISSN 1852-0731. Recuperado de http://redesperonismo.org/articulo/imaginarios-sociales-y-arquitectura-de-la-educacion-popular-y-del-turismo-social-en-mar-del-plata-1946-1955/ [último acceso: 24/01/23]
Ramallo, Francisco. “El Bachillerato como experiencia: Un abordaje biográfico narrativo
a partir del Colegio Nacional de Mar del Plata. 1914-1940”. Tesis de Doctorado.
Facultad de Humanidades y Arte – Universidad Nacional de Rosario. Marzo de
2017.
PLAZA MITRE
Ubicación: 4 manzanas rodeadas por las calles Hipólito Yrigoyen, Falucho, San Luis y la Av. Colón. Las calles Mitre y Brown la cruzan pero sus calzadas están restringidas al tránsito vehicular.
Antecedentes legales: Ordenanza N°10075 y posteriores actualizaciones. La Ordenanza N°22907 fue la que incluyó a los PEHM (bienes del Patrimonio Escultórico Histórico Municipal) de este espacio público.
Dentro de los límites de la plaza se encuentran los siguientes bienes del Patrimonio Escultórico Histórico Municipal:
Monumento
a Bartolomé Mitre
Diana La Cazadora
Paseo
de las Farolas
Monumento a la Madre Universal
La Plaza Colón es otra de las plazas
concebidas desde la fundación del pueblo, según plano aprobado el 10 de Febrero
de 1874.
Cronología del espacio que ocupa la
plaza:
- 1874: Se realizó el plano fundacional de Mar del Plata, dejando indicadas
las reservas de terrenos para las 7 plazas fundacionales, hoy llamadas:
Colón, San Martín, España, Mitre, Peralta Ramos, Rocha y Pueyrredon.
- 1887: La
Municipalidad otorga a la familia Manetti un permiso precario para ubicar
una quinta en terrenos de la plaza.
- 1901: Se cambia el nombre de Plaza Londres al de Plaza Teniente General
Bartolomé Mitre. Homenaje en vida, ya que Mitre falleció en 1906.
- 1908: Se inaugura el Monumento a Bartolomé Mitre.
- 1927: El Colegio Nacional pide hacer uso del espacio de la plaza para
construir su edificio. Esta opción es denegada.
- Década de 1930: Comienza a delinearse un nuevo trazado para la plaza. Se realizaron
los cordones perimetrales y se colocaron bancos de hormigón y dos bancos
semicirculares.
- 1939: Se
cierran al tránsito vehicular las calles internas de la plaza (Mitre y
Brown) durante los meses de verano.
- Década de 1940:
Con el desmantelamiento del Paseo General Paz, muchas de las obras
escultóricas fueron redistribuidas. Diana Cazadora encuentra su nuevo
emplazamiento en esta plaza. En esta década se afianza el uso recreativo
de las bicicletas de alquiler para niños.
- 1948: Se
cierran en forma definitiva las calles internas, por medio de una
ordenanza que abarcaba también a las plazas Pueyrredón (llamada París),
España y Peralta Ramos.
- 1950: Se
inaugura el Monumento a la Madre Universal, del escultor José Alonso.
- 1960: Se
construye la Reserva y Estación Elevadora N°3 de Obras Sanitarias (obra
subterránea).
- 2018: Se inaugura el Paseo de las Farolas.
Como ocurrió con casi todos los terrenos reservados para plazas, estos terrenos fueron utilizados de diversas maneras antes de ser efectivamente plazas públicas de actividades recreativas como las conocemos hoy. Vale recordar que para la época de fundación los terrenos de la actual Plaza Mitre se situaban en las afueras del pueblo.
En este caso, su primer uso (1881) fue
como guardería de caballos, ya que para ello, el Juzgado de Paz (protomunicipalidad)
debía alquilar quintas de los vecinos para retirar los caballos que estaban en
la vía pública y ese gasto podía ahorrarse, haciendo alambrar los terrenos de
la denominada Plaza Londres (nombre original según planos fundacionales).
Más tarde este predio fue alquilado a la familia Manetti por 4 años para ser explotado como quinta. La familia Manetti tenía un gran hotel (construido en 1889) donde hoy se encuentran las Ferias Comunitarias de la calle San Luis y también tenían relación con la familia Piazzolla. Vicente Piazzolla estaba casado con Asunta Manetti, padres de Astor Piazzolla.
En 1901 la Plaza Londres pasó a llamarse Plaza Teniente General Bartolomé Mitre conmemorando los 80 años de su nacimiento. Siete años después se implantó su monumento y con ello la “urbanización” de la plaza para uso estrictamente recreativo.
Durante la década de 1920 sufrió algunas modificaciones en su trazado interno. A partir de 1931, con la aparición de la figura de Adolfo Primavesi (como Director de Plazas y Paseos de la ciudad de Mar del Plata), las plazas de la ciudad llegan a su máximo esplendor. Los bancos curvos de la plaza son de esta época junto al diseño radial proyectado por el arquitecto Bouret. La plaza recibió nuevos ejemplares arbóreos y equipamiento urbano.
Cuatro bicicleterías que se instalarán en los alrededores de la plaza cimentarán el perfil de recreación infantil que caracterizó la Plaza Mitre por décadas: alquiler de bicicletas simples, dobles y triples, kartings y carros de fantasía (autos, sulkys y muchos otros motivos). Las bicicleterías eran: Mármora (San Luis y Brown), Manetti (por Av. Colón, al lado de la Clínica del Niño), Madrid del “Gallego” Miguel Martínez (en Hipólito Yrigoyen entre la Av. Colón y Brown) y Cuozzo (que tenía su negocio frente al Colegio Nacional, pero disponía de un espacio de alquiler en Falucho y Mitre).
En la esquina de Brown y San Luis, hubo durante un tiempo un estanque, que se utilizaba para alquilar pequeñas embarcaciones a pedal. Este estanque no sobrevivió y fue rellenado.
Una nueva gran modificación de la plaza vendría hacia la década de 1960. Obras Sanitarias de la Nación construyó la Reserva y Estación Elevadora N°3. Esto implicó grandes movimientos de tierra ya que dicha obra incluía una cisterna subterránea con una capacidad de almacenamiento de 20000 metros cúbicos. Esta recibe agua por medio de un acueducto de baja presión, proveniente del Sistema Camet, con 85 perforaciones ubicadas a lo largo de la Ruta 2.
Más tarde se adecuaría el equipamiento urbano, se sumó una calesita, hubo renovación de bancos, construcción de un playón deportivo y más cercano en el tiempo un pequeño skate-park.
La última intervención en la plaza, fue
la creación del Paseo de las Farolas, que incluyó la implantación y
restauración de 20 farolas de la Antigua Rambla Bristol, obra que emprendió la
Directora de Restauración de Monumentos Escultóricos, Costanza Addiechi.
MONUMENTO a BARTOLOMÉ MITRE
Ubicación: Rotonda central ubicada en el cruce de las calles Brown y Mitre.
Antecedentes
legales: Incluido
en la Ordenanza N°22907, que incorporó a los PEHM (bienes del
Patrimonio Escultórico Histórico Municipal). La Ordenanza N°24918 amplió el
Listado y los reordenó por año de creación. Aparece con el N°49.
Con
motivo de celebrarse el 80 aniversario del nacimiento de Bartolomé Mitre, en
1901 se decidió bautizar esta plaza con el nombre de Teniente General Bartolomé
Mitre, que hasta ese momento, en planos oficiales se llamaba Plaza Londres.
Monumento a Bartolomé Mitre. Fotografía publicada en el diario La Nación el 14 de enero de 1951, refiriéndose a las plazas marplatenses y que incluía una entrevista a Adolfo Primavesi. Extraída del blog “Fotos de Familia” del diario La Capital de Mar del Plata.
Para el homenaje a Mitre se armó una comisión comandada por Eduardo Peralta Ramos, quien en junio de 1901 le pidió al intendente Juan Goñi, que se le diera el nombre de Paseo General Mitre al que se extendía entre la Av. Tornquist (hoy desaparecida) y la bajada del Hotel Bristol (aproximadamente sería equivalente al espacio que hoy ocupa el edificio del Casino). Como ese lugar ya tenía la promesa de ser llamado Paseo General Paz, se sugirió el cambio de nombre de la Plaza Londres.
Hasta
ese momento, Bartolomé Mitre se desempeñaba como senador y en 1902 renunció a
su cargo, retirándose de la vida pública. Bartolomé Mitre falleció en 1906. Es
decir, el nombramiento de la plaza se realizó en vida, algo que hoy no podría
suceder. La reglamentación actual exige el transcurso de un período de 3 años
desde la muerte de la persona para la imposición de su nombre a un espacio
público.
El monumento a Mitre se implantó el 15 de marzo de 1908. La obra fue encargada a un aficionado, César Santiano, quien se desempeñaba como conscripto al momento de su inauguración. El trabajo, en fundición de bronce, fue realizado en un mes y medio. César Santiano provenía de una familia humilde y llegó a trabajar en un circo. Gracias a una beca pudo viajar a Europa para perfeccionarse en su arte pero falleció en 1919 cuando tenía solo 33 años. Dejó dos obras en lugares públicos en la ciudad de Buenos Aires: "El hombre y sus pasiones" en la Plaza Balcarce y "El Gladiador Herido" en el Parque España.
La comisión encargada del monumento, estaba formada por varios vecinos
ilustres y estaba presidida por Félix U. Camet.
Durante
algún tiempo el monumento presentaba una reja perimetral y luego en una de las
remodelaciones de la plaza, esta se sacó, quedando libre pero enmarcada en una
rotonda.
PASEO de las FAROLAS
Ubicación: Paseo interno que nace en Av. Colón y Mitre, recorre la calle Mitre hasta la rotonda donde se ubica el Monumento a Bartolomé Mitre.
Antecedentes legales: En forma individual Las farolas fueron incluidas por la Ordenanza N°22907, que incorporó un listado con los PEHM (bienes del Patrimonio Escultórico Histórico Municipal). La Ordenanza N°23853 impuso el nombre “Paseo de las Farolas” y lo incorporó como conjunto escultórico. La Ordenanza N°24918 amplió el Listado y los reordenó por año de creación. Apareciendo con los números 22 al 41 y registró al conjunto como “Sitio Histórico”.
Las Farolas de la Rambla Bristol se encontraban en la Plaza Mitre desde la década de 1940 pero implantadas con otra disposición. En la década de 1990 se dispusieron paralelas a la calle Mitre. Como se encontraban en un estado avanzado de deterioro se diseñó un plan de recuperación. La obra de restauración fue llevada a cabo por la Directora de Restauración de Monumentos Escultóricos de la Municipalidad de General Pueyrredón, Costanza Addiechi. Dicho proceso se inició en mayo de 2017.
El trabajo implicó quitar las distintas capas de pintura que recibieron en sus más de 100 años desde su creación (verde, dorado, negro y gris) hasta dejarlas en su estado original, el hierro expuesto. Se supone que originalmente sólo disponían de una capa de grasa de cerdo, que se utilizaba en esos tiempos para proteger al hierro de la corrosión.
La
idea de Costanza fue brindarle un color que se acercara a la tonalidad típica
del hierro expuesto (color de tono amarronado). Para ello se procedió a
repintarlas con hasta 9 manos de distintas pinturas (fondos, imprimantes, color
y protección contra la corrosión). También fueron intervenidas para ser
reutilizadas en su función original disponiendo de nuevos cableados y apliques
esféricos de policarbonato.
Finalmente el Paseo de las Farolas fue inaugurado oficialmente el 22 de noviembre de 2018. Se eligió esa fecha por ser el día de Santa Cecilia, Patrona de Mar del Plata.
Costanza
Addiechi fue también la gestora de la ordenanza municipal que creó el Listado
de Bienes del Patrimonio Escultórico Histórico Municipal.
La Historia
Las
farolas fueron uno de los complementos ornamentales de la Rambla Bristol, que
fue construida entre 1911 y 1913 e inaugurada el 19 de enero de 1913. La obra
fue proyectada por el arquitecto Luis Jamin y el director de obra fue el
ingeniero Carlos Agote. La Rambla se convirtió en el símbolo máximo de la Belle
Époque marplatense. A partir de 1938 comenzó su desmantelamiento y demolición
para dar cabida al nuevo complejo Casino-Hotel Provincial, del arquitecto
Alejandro Bustillo.
Las
farolas habían sido encargadas por el arquitecto Luis Jamin a la fundición de
arte Anglade y Cía. de la ciudad de Buenos Aires.
Las
farolas, a pesar de tener unidad estética, presentan dos diseños distintos.
Estas variaciones pueden verse en los elementos ornamentales de las mismas,
todos ellos con motivos referidos al mar y la pesca haciendo clara alusión a
Mar del Plata. Entre estos elementos encontramos: tortugas, cangrejos,
caracolas, peces, anguilas, algas, hipocampos, sogas y redes.
Las
farolas fueron retiradas del lugar original y ubicadas mayormente en la Plaza
Mitre. Las restantes farolas se encuentran en la Plaza Peralta Ramos (rodeando
la Biblioteca Parlante) (3 unidades) y en la Villa Mitre (2 unidades).
MONUMENTO a la MADRE UNIVERSAL
Ubicación: Plaza Mitre, en la manzana rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Brown, Mitre y la Av. Colón.
Antecedentes legales: Fue incluido con el N° 65 en el Anexo I de la Ordenanza N°24918. Esta ordenanza amplió y reordenó por año de creación a los PEHM (bienes del Patrimonio Escultórico Histórico Municipal) que habían sido publicados en la Ordenanza N°22907.
El
15 de octubre de 1950 se inauguró el Monumento a la Madre Universal del
escultor marplatense José Alonso. Originalmente fue implantado en la esquina de
Colón y San Luis con el rostro de la madre mirando hacia la salida del sol.
Pero con la construcción de la cisterna subterránea el monumento se desplazó
hasta su actual ubicación sobre la Av. Colón cerca de la calle Hipólito
Yrigoyen, mirando hacia el norte.
La
idea del monumento a la madre surgió en el programa radial “El Club de Niños de
Norma y Susana” (LU6 Emisora Atlántica), creación del docente Rouget Oscar
Espinosa, cuyo personaje “Tío Enrique” se hizo muy popular y en el que
trabajaba la locutora Tilde Uzquiano. Esta idea fue ganando voluntades y
donaciones de la gente hasta que finalmente obtuvo el apoyo municipal.
Rufino
Inda, intendente socialista, sugirió un concurso abierto a artistas locales y
el material que debía utilizarse: la piedra Mar del Plata. El jurado del
concurso estaba formado por Raúl Rubianes (escritor y crítico de arte del diario
El Mundo de Buenos Aires), Fernán Félix de Amador (escritor, poeta y
periodista) y Alfredo Guido (ilustrador y muralista). Se presentaron 3 trabajos, de Manuel de Llano, José Alonso y Radogna. El primer premio fue para José Alonso
y los otros dos recibieron menciones honoríficas. Las tres obras (en escala)
fueron puestas en exhibición durante un tiempo en un local situado al lado de
la catedral.
El
monumento fue realizado en el taller de José Alonso de Buenos Aires, en piedra
Mar del Plata en dos bloques. La firma Sartora e Hijos se ofreció para
recibirlo e implantarlo en el lugar. Junto a la obra se enterró una cápsula del
tiempo que contenía diarios, dinero, monedas y elementos de la época, para
abrirla al cumplirse 100 años desde la inauguración de la obra.
José Alonsó nació en Mar del Plata el 31 de octubre de 1911 y falleció en Buenos Aires en 1983. Trabajó como obrero de la construcción y como picapedrero. Sus estudios en el arte los realizó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon, egresando en 1948. Realizó viajes de estudio por Argentina y Estados Unidos gracias a becas de la Comisión Nacional de Cultura (1944) y la fundación Guggenheim, en tres años consecutivos 1945, 1946 y 1947 y pudo viajar por Europa, becado por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires (1949). Estudió también con el pintor Juan Carlos Castagnino y fue profesor en la escuela de Cerámica de Mar del Plata. Hoy una calle de Mar del Plata (que atraviesa los barrios Faro Norte y Alfar) lleva su nombre.
Entre sus obras implantadas en lugares públicos podemos citar “Torso” en la ciudad de Resistencia (Chaco), “India” en Plaza Italia (Santa Fe), “El Abrazo” en la Plaza Primera Junta en Villa Gesell, (desaparecida durante la dictadura). Otra obra suya en Mar del Plata es “La Maternidad” (Plazoleta de Rejón y F. U. Camet). Supo haber otra obra de José Alonso en la Plaza San Martín, frente al Teatro Colón, pero fue vandalizada y destruida en 2007.
También
hay un catálogo de obras privadas que incluyen esculturas pequeñas realizadas
en piedra o bronce: Figura, Cabeza de Mujer, Mujer sentada (bronce), Mujer (bronce) y muchas otras sin nombre.
DIANA La CAZADORA
Ubicación: Plaza Mitre, en la manzana rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Brown, Mitre y la Av. Colón.
Antecedentes legales: Incluido en la
Ordenanza N°22907, que incorporó a los PEHM (bienes del
Patrimonio Escultórico Histórico Municipal). La Ordenanza N°24918 amplió el
Listado y los reordenó por año de creación. Aparece con el N°14.
Esta escultura forma parte del primer lote de esculturas encargadas a Francia para adornar el desaparecido Paseo Gral. Paz y la Explanada Sud.
Diana
La Cazadora es una reproducción en hierro fundido de un original (en mármol)
exhibido en el Museo del Louvre París Fancia. Fue encargado a la fundición de
arte más importante del momento: Val D’ Osne. Fue traída en 1909 para ocupar un
lugar en la Explanada Sur (diseñada por Carlos Thays).
Vale recordar que la Explanada Sud fue una suerte de continuación del Paseo Gral. Paz. Comenzaba a la altura del Torreón y se extendía hasta Playa Grande. La escultura se ubicó primeramente a la altura de Viamonte y la actual Av. Patricio Peralta Ramos.
En 1938, cuando se desmanteló el Paseo Gral. Paz, el gobierno provincial donó el patrimonio escultórico a la Municipalidad. Adolfo Primavesi fue quien decidió el destino de muchas de estas obras. Es así que para la década de 1940 Diana la Cazadora fue implantada en la Plaza Mitre.
La original es una escultura romana realizada entre los siglos I-II d.C, que fue obsequiada por el papa Pablo IV a Enrique II de Francia a mediados del año 1500. Se supone que esta escultura a su vez es copia de una original griega realizada en bronce, perdida, cuya fecha propuesta de creación es 325 a.C.
En la mitología romana, Diana era la diosa virgen de la caza, protectora de la naturaleza y de la luna.
Diana, representa en la mitología griega a la diosa Artemisa y su representación acompañada por un ciervo (conocida como Diana de Versalles) supone la referencia al mito de Acteón.
Existen
varias versiones del mito, pero se puede coincidir que Acteón, un célebre cazador,
encontró casualmente a Artemisa bañándose en un bosque. Acteón se acercó a
mirar intentando no ser visto, pero fue descubierto. Artemisa, consagrada a la
castidad, entró en ira por haber sido profanada en su desnudez y arrojándole
agua a Acteón lo convirtió en un venado. Para luego ser perseguido y devorado
por los propios sabuesos de Acteón.
Descripción:
La escultura original que se encuentra en el Louvre está realizada en mármol y tiene un tamaño mayor que el natural (2 m de altura). La diosa se encuentra en movimiento acompañada por un ciervo macho (de tamaño menor al natural). Diana viste una túnica y sandalias. Su brazo derecho busca una flecha de su aljaba y su brazo izquierdo reposa sobre la cornamenta del ciervo.
Como muchos de los bienes escultóricos, Diana la Cazadora también sufrió el paso del tiempo y su estado de conservación no era muy bueno, por lo tanto fue sometida a un proceso de restauración, llevado a cabo por Costanza Addiechi, responsable municipal del área de monumentos escultóricos.
(*) Todas las fotos (y planos de ubicación) del blog pertenecen a Oscar Casemayor, salvo las indicadas en pie de foto.