ZONA 1
BIENES NO
PATRIMONIALES: CASAS CRIOLLAS, LOCALES COMERCIALES, CASAS CAJÓN y CASAS MODERNAS
(de la
primera mitad del siglo XX)
En esta sección se mostrarán algunos bienes no patrimoniales. La inclusión de ellos en este trabajo es para evidenciar que el patrimonio arquitectónico no solo está formado por bienes excepcionales. En esta sección se mostrarán bienes que poseen valores artísticos similares a aquellos que sí se encuentran en el Listado de Bienes de Interés Patrimonial, o por sus valores meramente históricos. Por lo general estos bienes suelen ser más modestos que sus pares del listado, pero que en conjunto conforman un valioso material físico para entender las distintas variantes estilísticas de las viviendas según el barrio y la época en que fueron edificadas.
Las casas (y locales comerciales) de tipo criollo,
con rasgos italianizantes, cronológicamente, fueron de las primeras en
construirse y por lo tanto también de las primeros construcciones en ser
reemplazadas. Y en este caso sufrieron reemplazos de la primera oleada, con los
chalets o transformaciones de éstas en chalets, casas modernas y casas cajón y
más tarde, con la ley de propiedad horizontal vigente, fueron reemplazadas por
los edificios de departamentos.
Las “casas cajón” reemplazaron a la casa chorizo y representaron a la típica arquitectura vernácula que se hizo muy popular hacia 1950, en zonas periféricas de grandes ciudades, convirtiéndose en las viviendas individuales típicas de carácter popular. Su nombre se debe a la distribución simple de espacios interiores. El modelo más frecuente contemplaba una sala de estar, cocina, 2 habitaciones y un baño (usualmente entre ambos dormitorios). Se despojaba de circulaciones exteriores, que sí tenían las casas anteriores (las casas chorizo, las coloniales, las de galería, etc.). La gran mayoría de ellas no superaban los 60 m cuadrados de superficie cubierta y se implantaban en terrenos de 10 m de frente. Volumétricamente simples, se ubicaban usualmente sobre una medianera, retiradas de la línea municipal y cerraban sus perímetros cercos de mampostería o cercos vivos. Los frentes puros, muros exentos o con muy poca ornamentación con techos de chapa con caída simple. Particularmente en Mar del Plata también se dieron las tipologías de pequeños chalets, derivados del chalet marplatense, más pequeños y simples.
Las construcciones más antiguas de esta tipología
(y subsistentes) están diseminadas en los barrios de población históricamente
local (no estacional). Hoy podemos encontrar ejemplos en la zona de los barrios
Estación Norte, La Perla, Nueva Pompeya, Don Bosco, San Juan y el centro.
Son
los representantes del “patrimonio arquitectónico modesto” de este barrio.
Por calle San Juan: Típicos negocios en esquina
Por calle La Pampa:
Por
calle Chaco:
Por
calles Misiones e Italia:
En 1889 Ramón Alsina solicitó delineación de este
terreno en esquina e instaló una barraca destinada a almacenar cueros, lanas y
sebo. Parte de sus muros aún continúan en pie, fuera de la línea municipal, por
calle Misiones.
Por
calles Neuquén y Francia:
Por
calles 1° de Mayo y Marconi:
Por calle 9 de Julio: Otras casas y negocios
similares al Conjunto Paseo 9 de Julio, pero no alcanzadas por la ordenanza del
Listado Patrimonial.
Esta propiedad tiene una rareza en su dirección, ya
que en el frente de la misma hay una placa que dice “1208” a pesar de encontrarse
en las alturas 4600. Una explicación posible es que sólo fuera un error, pero
existe un antecedente histórico al menos para saldar la diferencia de tantos
números. El pueblo se había fundado en 1874 y 19 años después surgiría la
primera ordenanza municipal que ordenaba la nomenclatura y alturas de las calles
del mismo. En un principio el “0” (cero) comenzaba en la línea costera (en ese
momento el “Boulevard Marítimo”) y cada cuadra contenía sólo 50 números. Teniendo
en cuenta este criterio la altura de esta cuadra se acercaría bastante al
número expuesto en el frente de la casa (aunque tampoco es exactamente la que
corresponde). Con lo cual sigue permaneciendo el error. Vale aclarar, que esta
propiedad es anterior a 1911, año en que cambió a un nuevo régimen de alturas, el
mismo que hoy existe.
El problema de ubicar el cero en la línea costera del
pueblo (que se extendía entre Colón y Libertad en un principio) fue que la
costa era irregular. Cuando se empezaron a abrir calles al sur de la Av. Colón,
éstas se extendían más allá del cero. Por lo tanto, con el paso del tiempo, el
cero se ubicó en el punto más al sudeste del ejido urbano, que sería Juan B.
Justo y la costa.
La explicación para la diferencia de alturas que
existen traspasando Juan B. Justo hacia el sur, es la misma. Por eso en este
sector el cero se ubica en Mario Bravo y la costa. Por último más al sur,
surgieron nuevos problemas (más calles hacia la línea costera) pero aquí la
solución fue muy confusa, se mantuvo la numeración de la zona sur utilizándose anteposición
de ceros a las alturas, que nunca se hicieron efectivos, generando una
verdadera “sopa de números” en las primeras tres cuadras desde la costa hacia
el interior.
Este tipo de anomalías con las alturas no es solo
propio de esos tiempos, aún hoy podemos encontrar inconsistencias con alturas
en diferentes partes de la ciudad y siempre relacionadas por los cambios de regímenes
de alturas.
En esta propiedad, hacia 1929, se desató un gran incendio causando graves daños materiales. La casa se reconstruyó y en 1933 se instaló otro almacén denominado “La Estrella Española”, que fue administrada por Eusebio Pardo Monteseirín y funcionó hasta 1941. Este almacén no tenía relación con otro almacén famoso llamado igual que se encontraba en Córdoba y Rivadavia.
La propiedad luego se alquiló para ser la sede de la Escuela N°165. Rápidamente se necesitó más espacio para disponer de otra aula y se hicieron agregados por calle Francia, pero finalmente la escuela ocupó una nueva sede a media cuadra de su locación original. Más tarde esta escuela pasaría a la provincia con el nombre de Escuela N°62.
Luego de trasladarse la escuela, los hermanos
Álvarez alquilaron el local para instalar una carnicería: “El Mercadito 9 de
Julio” que continuó como tal hasta su cierre definitivo en 1972. El edificio a
pesar de haber sufrido algunas modificaciones (cambio de aberturas, por
ejemplo), su aspecto exterior se mantiene casi como el original, con ladrillo
sin revocar.
En 2018, los dueños del edificio
recibieron el “Diploma a la Identidad Marplatense”, reconocimiento otorgado por
la Defensoría del Pueblo de la Municipalidad de General Pueyrredon junto al
Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX (CAPBA) y
otras entidades que acompañan la defensa del patrimonio cultural. Este
reconocimiento se otorga a los propietarios de inmuebles que a pesar de su
importancia para la identidad de la ciudad, no están protegidos por la Declaratoria de Interés Patrimonial (Ordenanza
N°10075. Se destaca la contribución de los dueños al mantenimiento con vida de
obras de valor que de otra forma podrían haberse perdido.
Por
calle 3 de Febrero :
Por
calle 11 de Septiembre:
Y por último: por calle
Balcarce:
Usualmente en el blog, para cada barrio, existen
las secciones de bienes no patrimoniales. Estas secciones suelen ser tres: a)
casas (no chalets), b) chalets, c) Edificios u otras construcciones.
En este caso en particular debido a la escasez de
edificios de interés en el barrio, la última sección no aparecerá como hilo separado, sin embargo vale
la pena señalar el edificio sito en la esquina de 3 de Febrero y San Juan.
Es el edificio de la Escuela N°5 “Gral. José de San
Martín”. El edificio es un ejemplo típico de la época para establecimientos
educacionales. Se inauguró en 1959, tiene planta en “L” de dos niveles. Muros
de mampostería revocada y pintada de blanco, con detalles en piedra como el zócalo,
aristas y encuadres en el porche de acceso al establecimiento, el mismo que
remata en una pequeña terraza-balcón. Con los años fue sufriendo agregados y
dependencias (ampliación de ala sobre 3 de Febrero, gimnasio, etc.)
La historia de esta escuela es muy rica ya que sus
comienzos son contemporáneos a los orígenes de Mar del Plata. Se fundó en 1885
como Escuela Común Provincial N°5 Mixta, ubicada originalmente en el paraje “La
Carolina” (hoy tierras de General Alvarado). Luego de la escisión del Partido
de General Alvarado, pasó nuevamente a jurisdicción de General Pueyrredon. En
1914 tuvo su sede en 9 de Julio y 20 de Septiembre. Hacia 1933 se unió con la
escuela N°14 y ocupó el edificio (hoy abandonado) sito en Funes al 1300 (posteriormente
ocupada por la Escuela Malharro). En 1944 recibió el nombre “General José de
San Martín” y en 1959, bajo la dirección de mi querida abuela paterna, Blanca
Guidoni de Casemayor, inició sus actividades en el actual edificio.
(*) Todas las fotos del blog pertenecen a Oscar Casemayor, salvo las indicadas en pie de foto.
(*) Para ver las fuentes de información y bibliografía consultada para el desarrollo de los distintos posteos, deben dirigirse al primer hilo del blog.
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